Mudarse puede ser una experiencia estresante tanto para ti como para tus mascotas.
Los animales son muy sensibles a los cambios en su entorno, por lo que es fundamental planificar y tomar las precauciones necesarias para asegurar que el proceso de mudanza sea lo menos estresante posible para ellos.
Preparación Antes de la Mudanza
Visita al veterinario
Antes de la mudanza, es importante llevar a tu mascota al veterinario para un chequeo general. Asegúrate de que todas las vacunas estén al día y solicita copias de los registros médicos. Además, pregunta al veterinario sobre cualquier recomendación específica para el traslado, como sedantes si tu mascota es especialmente ansiosa.
También es una buena oportunidad para actualizar cualquier microchip o etiqueta de identificación con tu nueva dirección y número de contacto. Esto es crucial en caso de que tu mascota se pierda durante el proceso de mudanza.
Acostumbrar a tu mascota a la transportadora
Si tu mascota no está acostumbrada a viajar en una transportadora, comienza a familiarizarse con ella semanas antes de la mudanza. Coloca la transportadora en un lugar familiar y coloca golosinas o juguetes adentro para que tu mascota se sienta cómoda y segura. Incrementa gradualmente el tiempo que tu mascota pasa en la transportadora para reducir su estrés durante el viaje.
Asegúrate de que la transportadora sea del tamaño adecuado y que cumpla con los requisitos de seguridad, especialmente si vas a viajar en avión o tren. La comodidad y seguridad de tu mascota son esenciales durante el traslado.
Durante la Mudanza
Mantén a tu mascota en un lugar seguro
El día de la mudanza puede ser caótico, con muchas personas entrando y saliendo de tu casa. Para evitar que tu mascota se estrese o se escape, colócala en un lugar seguro y tranquilo, como una habitación cerrada o su transportadora. Asegúrate de que tenga suficiente agua, comida y algunos de sus juguetes favoritos para mantenerla ocupada y cómoda.
Es recomendable colocar un letrero en la puerta de la habitación indicando que no se debe abrir, para evitar que alguien entre accidentalmente y libere a tu mascota. La seguridad de tu mascota debe ser una prioridad durante todo el proceso de mudanza.
Viaje con tu mascota
Si vas a viajar en coche, asegúrate de que tu mascota esté segura en su transportadora o utilizando un arnés especial para mascotas. Haz paradas frecuentes para que tu mascota pueda estirarse, beber agua y hacer sus necesidades. Nunca dejes a tu mascota sola en el coche, especialmente en días calurosos, ya que las temperaturas pueden subir rápidamente y ser peligrosas.
Si vas a viajar en avión, verifica las políticas de la aerolínea sobre el transporte de mascotas y asegúrate de seguir todas las regulaciones. Es posible que necesites documentación adicional y cumplir con requisitos específicos de la aerolínea para garantizar un viaje seguro para tu mascota.
Adaptación en el nuevo hogar
Crear un espacio seguro
Al llegar a tu nuevo hogar, lo primero que debes hacer es crear un espacio seguro para tu mascota. Designa una habitación tranquila con sus juguetes, cama, agua y comida. Permite que tu mascota explore este espacio a su propio ritmo antes de introducirla al resto de la casa. Esto ayudará a reducir el estrés y facilitará la adaptación al nuevo entorno.
Mantén una rutina familiar para tu mascota, incluyendo horarios regulares de alimentación y paseos. La consistencia en la rutina proporcionará una sensación de seguridad y ayudará a tu mascota a adaptarse más rápidamente a su nuevo hogar.
Supervisar la exploración inicial
Cuando sea el momento de permitir que tu mascota explore el resto de la casa, hazlo bajo supervisión. Esto es especialmente importante para los gatos, que pueden intentar esconderse en lugares peligrosos o escapar por ventanas abiertas. Permite que tu mascota se familiarice con su nuevo entorno gradualmente y siempre bajo tu vigilancia.
Observa el comportamiento de tu mascota y busca signos de estrés o ansiedad. Si notas que tu mascota está demasiado nerviosa, retómala al espacio seguro y dale más tiempo para adaptarse. La paciencia y la supervisión son claves para una transición exitosa.
Mantener la rutina y el bienestar
Consistencia en la rutina diaria
Las mascotas se sienten más seguras cuando tienen una rutina estable. Intenta mantener los mismos horarios de alimentación, paseos y juegos que tenías en tu antigua casa. Esto proporcionará una sensación de normalidad y ayudará a tu mascota a adaptarse más fácilmente a su nuevo entorno.
Si tu mascota tiene hábitos específicos, como dormir en una cama particular o usar una caja de arena en un lugar específico, trata de replicar esas condiciones en tu nuevo hogar. La familiaridad en la rutina diaria es fundamental para el bienestar de tu mascota.
Atender a las necesidades emocionales
Mudarse puede ser emocionalmente desafiante para las mascotas. Dedica tiempo extra para jugar y pasar tiempo de calidad con tu mascota. La atención y el afecto adicional ayudarán a reducir el estrés y fortalecerán el vínculo entre tú y tu mascota durante esta transición.
Considera también la posibilidad de utilizar productos calmantes, como difusores de feromonas, que pueden ayudar a reducir la ansiedad en gatos y perros. Atender a las necesidades emocionales de tu mascota es tan importante como satisfacer sus necesidades físicas durante el proceso de mudanza.